Lunes, 21 de noviembre de 2005   |   Municipales

Vecinos del pasillo de Rondeau al 1.500 viven a oscuras

Para los habitantes de la zona, es la causa de los robos y otros delitos. Miembros de la vecinal dijeron que, de cuatro farolas, sólo funcionan dos. Piden arreglos.
Una sensación de gran intranquilidad abunda entre los habitantes del pasillo de calle Rondeau al 1.500 (vecinal Benjamín Gorostiaga) ya que de las cuatro farolas que iluminan la cortada, sólo dos funcionan. Los habitantes del lugar señalaron que los robos son frecuentes, y lo atribuyeron, en parte, a la falta de iluminación.
“Vivimos en penumbras”, comentó una vecina, y destacó que una de las farolas que no funcionan linda con el arroyo Colorado y hay muchos árboles y pastizales.Según relató a UNO Juana Barzola, presidenta de la comisión vecinal Benjamín Gorostiaga, la semana pasada se produjo un robo. Luego de hacer un boquete, desconocidos ingresaron a una de las viviendas del barrio y se llevaron diversos elementos. “Imaginate lo que puede pasar durante la noche, sin iluminación”, manifestó preocupada Barzola.
Los vecinos viven en vilo continuamente debido a que no sólo se encuentran en una zona muy crítica de la ciudad en materia de inseguridad, sino que la falta de iluminación incrementa los problemas.
Barzola explicó que en el pasillo habitan unas 20 familias, en su mayoría numerosas. Durante la charla comentó una situación que viven cotidianamente: “Cuando salimos y sabemos que vamos a volver tarde, tenemos que dejar las luces encendidas para luego poder ver al regresar a nuestra vivienda”.
Otro párrafo aparte merecen las demoras en el desagote de los pozos negros. “Pasa mucho tiempo desde que hago el pedido hasta que llega el camión atmosférico. Vienen, desagotan tres de diez pozos, y se van”, especificó una vecina.

Muchos niños La presidenta vecinal comentó que en el pasillo habitan aproximadamente 60 chicos. Luego de aclarar que la Seccional 4ª presta servicios diariamente, expresó que de todos modos están expuestos a hechos delictivos o de otra índole. “A las 19 tratamos de que los gurises estén adentro, porque si no les puede pasar algo”, narró Barzola. “No podemos vivir así, esto es una boca de lobo”, resumió. Cabe destacar que la jurisdicción de la comisión vecinal Benjamín Gorostiaga comprende avenida Almirante Brown, Gorostiaga y Rondeau, y es habitada por 120 familias.

Comedor Benjamín Gorostiaga El 19 de octubre se inauguró en la zona el comedor comunitario Benjamín Gorostiaga, dependiente del gobierno provincial. A partir de esa fecha, de lunes a viernes, a las 19.30, se entregan viandas a 40 chicos del barrio. Actualmente funciona en el pasillo, en la casa de la presidenta de la comisión vecinal. Éste era un anhelo muy esperado por los vecinos. “En esta zona casi no hay comedores comunitarios, y nos hacía mucha falta”, expresó Barzola.

A causa de los “enganchados” La vecinalista explicó que hace más de un mes se acercaron al lugar trabajadores de la Dirección de Alumbrado Público para reparar las luces que no funcionan. Pero, según le explicaron a una vecina, (relató la entrevistada) “no quisieron arreglar el problema porque había vecinos “colgados de la luz”.En este sentido, Barzola estimó que no es justo que por culpa de determinadas familias se vea perjudicado el resto. Al ser consultados por esta cuestión, desde la Dirección de Alumbrado Público mencionaron que ahora están tendiendo cableados de coaxil,para impedir que los vecinos utilicen la energía eléctrica. Hasta tanto no coloquen el nuevo cableado, optan por dejar las farolas sin iluminación. De todos modos, aseguraron que será pronto, e invitaron a los vecinos a acercarse a la Dirección para dialogar sobre el tema. (UNO)

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