
Las autoridades de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) anunciaron este miércoles, en conferencia de prensa, el final del cese de comercialización de todos los granos pero advirtieron que desde el Gobierno no recibieron ningún llamado.
El ministro de Agricultura, Luis Basterra, negó que “exista tensión entre el Gobierno y el campo” tras la reunión que mantuvo con los dirigentes del
Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) que ayudó a destrabar la situación.
Los ruralistas afirmaron que el acatamiento de la medida fue un éxito y hubo más de un 60% de no comercialización, según sus cifras.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), dijo que “están abiertos al diálogo en todo momento” y que no van a permitir medidas que perjudiquen al campo. Al mismo tiempo dijo que ahora “hay una instancia distinta para hablar mucho más” y que “Argentina está pasando por momentos especiales que debemos aprovechar”.
En tanto, Agricultura anunció que se acordó “sustituir el límite de 30 mil toneladas diarias de exportación de maíz por un monitoreo del saldo exportable para llegar al empalme de cosecha sin tensiones, con el compromiso del sector privado”.

Reunión entre el Gobierno y representantes del CAA. (Foto: Página 12)
El ministro de la cartera agraria, Luis Basterra, destacó: “Tal como nos comprometimos, estos encuentros nos permiten continuar avanzando en compatibilizar los intereses privados con la necesidad del Estado de garantizar los bienes esenciales en todo el territorio nacional”, dijo luego de dialogar con los representantes del CAA que, desde su creación a mediados del año pasado, amenazan la representatividad del sector duro de la Mesa de Enlace que, desde su perspectiva, “nunca estuvo proclive al diálogo”.
El CAA es un conglomerado de unas 45 entidades, cámaras y asociaciones del campo.
El funcionario nacional explicó que “para el Gobierno nacional es prioritario desacoplar los precios internos de la dinámica de los precios internacionales, al tiempo que podamos seguir fortaleciendo el desarrollo del sector y las exportaciones. Desde el Ministerio trabajamos para encontrar las mejores herramientas que nos permitan crecer con ese doble objetivo”.
Basterra indicó que el lockout de la Mesa de Enlace “tuvo un efecto imperceptible” y negó que exista un “escenario de tensión” entre el Gobierno y el campo.
También se acordó “consensuar un acuerdo de largo plazo con los sectores consumidores y proveedores de maíz, en sintonía con el Programa Precios Cuidados, en el que se habló, como ejemplo, de la constitución de un Fideicomiso de larga duración como solución estructural y método de desacople entre el mercado internacional y el de abastecimiento a transformadores de maíz”.