El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a responder de manera contundente este viernes a su homólogo de EE.UU., Donald Trump, y calificó de “mentira” la justificación del mandatario estadounidense para imponer aranceles del 50 % a sus exportaciones.
Lula afirmó que Trump está “muy mal informado” y desmintió las afirmaciones del magnate sobre que existe una “relación comercial muy injusta” entre el país amazónico y EE.UU., que está “lejos de ser recíproca”.
“EE.UU no tiene déficit comercial con Brasil, y Brasil sí lo tiene con EE.UU. Para que se hagan una idea, en más de 15 años entre comercio y servicios, tenemos un déficit de 410.000 millones de dólares con EE.UU.”, detalló durante un acto público en el norte del estado de Espírito Santo.
Por lo tanto, consideró que una de las razones de Trump para imponer los aranceles “se basa en la mentira” de que EE.UU. tiene déficit con Brasil. Así, el mandatario brasileño fue claro: “Somos nosotros quienes deberíamos gravarlo”.
“Cobarde”
Por otro lado, Lula hizo referencia a otra de las razones por las cuales Trump expresó su descontento con Brasil, que sería la investigación judicial que enfrenta su amigo y aliado, el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro (2019-2023).
Al respecto, el mandatario brasileño tildó de “cobarde” a Bolsonaro, al señalar que habría enviado a su hijo —el diputado Eduardo Bolsonaro— a EE.UU. para convencer a Trump de adoptar medidas contra el gigante suramericano.
“Aquella cosa cobarde [refiriéndose al expresidente] que preparó un golpe en este país que no tuvo el coraje de llevar a cabo, está siendo procesado y va a ser juzgado. Él mandó a un hijo a EE.UU. para pedirle a Trump que hiciera una amenaza: ‘Oh, si no liberan a Bolsonaro, te voy a cobrar impuestos'”, expresó el mandatario en el mismo acto en Espíritu Santo.
Este viernes, Bolsonaro defendió la acción en su propio país por parte de Trump. “Expreso mi respeto y admiración por el gobierno de EE.UU.”, afirmó, mientras justificaba la ofensiva al asegurar que es “consecuencia directa del desvío de Brasil de sus compromisos históricos con la libertad, el Estado de derecho y los valores que siempre han sustentado nuestra relación con el mundo libre”.
