
La campaña de soja 2025/26 ya está en marcha. Con los primeros lotes sembrados, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que las labores avanzan más lento de lo habitual debido a los excesos de humedad que persisten en sectores del centro y oeste bonaerense. En la zona núcleo, en tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que diversas variables meteorológicas recuerdan al arranque de la campaña 2016/17, cuando un evento de Niña débil y perfiles de suelo bien provistos terminaron dando buenos resultados productivos.
El informe semanal de la BCBA señaló que “se inicia la campaña 2025/26 con la incorporación de los primeros lotes de soja de primera” y que “la siembra de la oleaginosa alcanza el 4,4% del área proyectada a nivel nacional”. No obstante, la entidad advirtió que esa superficie equivale a un avance interanual que está casi cuatro puntos porcentuales por detrás del año pasado y “se debe a la imposibilidad de entrar a los campos en la zona centro-oeste de la provincia de Buenos Aires”.
La Bolsa de Cereales indicó que, aun con perfiles cargados y humedad superficial considerada óptima en gran parte del país, los anegamientos mantienen sin actividad a zonas que en un año normal ya tendrían una proporción mucho mayor de la superficie implantada.
Para esta campaña, la misma entidad proyecta una intención nacional de siembra de 17,6 millones de hectáreas, lo que representa una caída interanual del 4,3%. En contraste con la situación bonaerense, la BCBA destacó que en el núcleo norte se registró “un adelanto interanual de 3,2 puntos porcentuales” en la siembra de soja. Córdoba y Entre Ríos también mantienen un ritmo firme, lo que marca una fuerte heterogeneidad en el arranque.
Mientras la Bolsa de Cereales porteña describió un arranque condicionado por los anegamientos en Buenos Aires, la situación en la región núcleo, según la BCR, es diferente. La Bolsa rosarina informó que un cuarto de la soja de primera ya está implantada: en una semana se sembraron casi 500.000 hectáreas y el total asciende a 800.000. Aun así, el progreso está un 9% por detrás del promedio de los últimos cinco años.
Evolución proyectada de anomalía de la temperaturaBCR
El informe de la entidad rosarina señaló: “Hay productores que están cerca de finalizar la siembra. Otros prefieren ir despacio por temor a encostramientos y bajas temperaturas y se sienten más cómodos con el período crítico en febrero por la ‘Niña’ débil. Se ven similitudes con la campaña 2016/17.”
Las similitudes se evidencian en varios factores. La BCR recuerda que “en noviembre de 2016 iniciaba una Niña corta y débil, con suelos bien provistos de humedad, justo como ahora”.
“Salimos del semestre frío más lluvioso de los últimos 30 años y hay mejores reservas que en el 2016“, apuntó.
Porcentaje de avance de sojaBCR
A partir de esa base hídrica, la comparación con 2016/17 toma forma. Aquel ciclo había empezado con buenas reservas, enfrentó luego un período de falta de agua en diciembre y revirtió completamente la tendencia gracias a precipitaciones extraordinarias en las semanas siguientes. “En un mes, al 20 de enero, se acumularon más de 200 mm en toda la región, con zonas que superaron los 500 mm“, recordó.
Ese fenómeno permitió que la soja y el maíz terminaran con rendimientos muy por encima de lo previsto. El propio informe sintetizó esa lectura con una frase que este año vuelve a tomar relevancia: “En ciertas condiciones, La Niña no es sinónimo de falta de lluvias”, apunta.




