
En un giro inesperado, el exministro de Trabajo y ex presidente del Tribunal de Cuentas, Guillermo Smaldone, ha decidido llegar a un acuerdo con la Fiscalía para confesar y ser condenado a través de un juicio abreviado en la causa “Coimas”. Smaldone está imputado junto al exgobernador Sergio Urribarri y al empresario paraguayo Diego Armando Cardona Herreros, así como a otros exfuncionarios públicos, entre ellos Miguel Ulrich, Luis Erbes, Humberto Flores y Carlos Haidar.
La investigación se centra en las supuestas dádivas y sobornos entregados por Cardona Herreros, un empresario con firmes lazos con el gobierno provincial, a funcionarios de la administración de Urribarri. De acuerdo con los fiscales Patricia Yedro y Gonzalo Badano, estos pagos irregulares se realizaron en el contexto de contrataciones entre el Estado provincial y las empresas de Cardona Herreros, como Relevamientos Catastrales y Relcat.
Recientemente, después de más de un año de procedimientos judiciales, el juez de Garantías de Paraná, Julián Vergara, ordenó la remisión a juicio de este caso, desestimando las nulidades y exclusiones probatorias planteadas por la defensa, así como las apelaciones relacionadas. Sin embargo, en un caso particular, a Smaldone, quien se defiende a sí mismo, se le concedió un incidente de queja sobre un punto específico relacionado con una prueba que presentó para el debate.
Cuando todos habían dado por cerrado el capítulo y se preparaban para el debate oral y público, previsto para 2026 o, más probablemente, 2027, este viernes los defensores recibieron un correo electrónico de la Oficina de Gestión de Audiencias que informaba la suspensión de la audiencia destinada a tratar el planteamiento de Smaldone, debido al acuerdo de juicio abreviado alcanzado con los fiscales Badano y Yedro.
Según fuentes consultadas por ANÁLISIS, aún no se revelará el contenido del acuerdo. Smaldone aceptará su culpabilidad y una pena, aunque todavía se desconoce por cuáles de los delitos imputados lo hará y, sobre todo, en base a qué pruebas. Esta incertidumbre genera preocupación entre los demás abogados defensores, ya que no es lo mismo que el acuerdo se sustente en múltiples evidencias recabadas por la Fiscalía que en pocas que involucren a Smaldone.
Se espera también el pronunciamiento sobre si el exfuncionario admitirá ser citado como testigo en el juicio oral. Además, hay interrogantes sobre hasta cuándo es factible que las partes acuerden un juicio abreviado: si es únicamente hasta la remisión de la causa a juicio, o si hay margen para hacerlo antes o incluso después de la resolución del juez de Garantías.