Esta excepción la constituye el departamento Nogoyá donde los casos de autoeliminación aumentaron notoriamente y los estudiosos de este tipo de situaciones tienen pocas explicaciones para que esto sea así. Los nogoyaenses debieron observar incrédulos como mes a mes, en el 2005, aumentaban los casos de suicidios y muchos de ellos aseguran que en el departamento se ha creado una especie de psicosis con este tema que lleva a personas desesperadas a seguir ese camino.
En la ciudad de Nogoyá y su zona de influencia, durante el año que acaba de finalizar pusieron fin a sus vidas 15 personas, dos más con relación al 2004, año en que también, teniendo en cuenta la cantidad de habitantes, encabezó la lista de suicidios en territorio provincial ya que 11 personas concretaron la drástica decisión.
Las estadísticas de la Policía provincial agregan que durante estos dos últimos años también los intentos de autoeliminación estuvieron al tope de los registrados en el resto de la provincia, 11 en el 2005 y 7 en el 2004.
En el 2005, 11 de las infortunadas víctimas eligieron eliminarse ahorcándose y las cuatro restantes se dispararon en la cabeza con un arma de fuego. Por su parte las 11 personas que adoptaron la drástica decisión en el 2004 optaron por colgarse.
Con relación a los intentos de suicidios durante los dos últimos años, los números y circunstancias que rodearon a los hechos también son escalofriantes. La gran mayoría fue ingiriendo, generalmente, cócteles de barbitúricos o psicofármacos lo que, de alguna manera, posibilitó que sus familiares se percataran de lo que estaba ocurriendo y pudieran auxiliar y trasladar a las víctimas a centros hospitalarios donde salvaron sus vidas.
En el año 2004 siete personas quisieron terminar con sus vidas y en el 2005 otras 11 fracasaron en el intento.