
[
Por Bernardo Salduna
Expresó su indignación por el fallo de la Corte que condena a Cristina Kirchner.
Se refirió a la Corte como un “triunvirato títere” y a “jueces corruptos” (casi todos los demás).
Entonces, hay que preguntarse quién fue el hdp que los nombró: gran sorpresa al buscar en Google y descubrir que a Lorenzetti (juez de la Corte) lo nombró Néstor Kirchner. El otro (Rosatti), que fue intendente peronista de Santa Fe y Ministro de Justicia de Néstor, fue designado por Macri, pero con el acuerdo del Senado, que tenía mayoría peronista.
A la mayoría de los jueces y fiscales que intervinieron en su causa, los nombró la propia Cristina.
-¡Entonces son peronistas que traicionaron!
Sin embargo, ellos, como jueces, no deberían actuar como peronistas; una vez que ingresan al Poder Judicial, deben desprenderse de su militancia anterior, de lo contrario, no serían “independientes”.
-Los senadores peronistas argumentaron que a Cristina no se le respetaron sus derechos.
-Es curioso, el juicio duró cerca de siete años, atravesando varios gobiernos y más de veinte funcionarios, entre jueces, fiscales y peritos. Tuvo defensores y pudo presentar pruebas, alegatos, etc.
(Resulta sugestivo que los senadores se preocupen tanto por los derechos y garantías: en el caso del copoblano Kueider (y yo estoy lejos de defenderlo), se rasgaron las vestiduras ante lo que consideraron corrupción, echándolo en una votación de la Cámara, sin más, sin pruebas ni defensa, ni siquiera acusación formal)…
-La sentencia contra Cristina carecía de fundamentos…
No es cierto: el fallo de la Corte, puedes estar de acuerdo o no, es serio, está bien fundamentado, tiene cerca de 40 páginas y responde a todos los cuestionamientos del recurso presentado por los abogados, que, por cierto, resulta bastante flojo y chapucero, ya que deja sin refutar un montón de cuestiones.
-Cristina no robó, fueron algunos funcionarios quienes lo hicieron, ella fue víctima.
De ser así, demostraría una enorme incapacidad de gestión, algo impensable en una persona de inteligencia probada que ocupó la Presidencia en dos ocasiones y otros cargos relevantes.
-¡Cristina fue víctima del Law Fare, una conspiración judicial continental orquestada por un sistema judicial controlado por el colonialismo para perseguir a los líderes de izquierda. ¡Hasta el Papa Francisco (q.e.p.d.) lo dijo!
Con el mayor respeto póstumo a Su Santidad: si así fuera, no se explica por qué en este momento Bolsonaro está siendo investigado por la Justicia de Brasil, por qué ex presidentes de derecha como Fujimori, Kusynsky o Collor de Mello han estado presos. Además, ¿por qué no han sido perseguidos Pepe Mujica o Tabaré Vázquez? ¿Acaso no eran solo de izquierda, sino también decentes?
-¡Hay que democratizar la Justicia! ¡Elegir a los jueces por voto popular!
-Cierto, esto no les puede pasar a Díaz Canel o los Castro en Cuba; a Nicolás Maduro o Daniel Ortega, en un sistema donde el Poder Judicial y el político son una misma cosa. Tampoco a Claudia Sheinbaum en México, donde los jueces son elegidos por “el pueblo”: 30% de los votantes eligiendo jueces provenientes de los comités del oficialista MORENA. O, peor aún, impulsados por los recursos del narcotráfico…
(Yo era partidario de este sistema, hasta que vi una serie norteamericana: en el Sur de Estados Unidos, se acusaba de violación a un negro. El fiscal comentaba a sus amigos “si no consigo mandarlo a la silla eléctrica, pierdo las elecciones”)
-Las condiciones de detención de Cristina son vejatorias. Y encima, como dice Víctor Hugo, los abogados defensores de genocidas piden que se agraven.
Aquí haré algo políticamente incorrecto y recordaré las inhumanas condiciones de detención de militares y policías acusados, algunos con más de 80 años, a quienes no se les concede la prisión condicional ni el arresto domiciliario y varios han muerto en cautiverio.
-Pero esos han cometido delitos de lesa humanidad y, aunque viejos y enfermos, hay que castigarlos…
Quien sabe, algunos llevan mucho tiempo sin condena. Además, según la Constitución (art. 36), también quien comete un delito contra el estado “que conlleve enriquecimiento” atenta contra la Democracia (hay un proyecto para asimilarlo a delitos de lesa humanidad). Al decir de don Arturo Jauretche, “para todos la cobija/para todos el invierno”. Respecto al “castigo”, este no existe en la ley argentina: el Art. 18 de la Constitución Nacional dice “Las cárceles serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos”.
-¡El gobierno de Milei quería proscribir (a Cristina)!
-Más bien parece que fue al revés, que los Mileistas y sus aliados del PRO, confiados en poder ganar la Provincia de Buenos Aires, la querían como candidata para polarizar la elección y causarle una dura derrota al Peronismo en uno de sus bastiones.
Todo fue inútil, no valían argumentos: me recordó la famosa frase de Alfonsín: “Usted puede discutir con un hombre de izquierda o de derecha, será una discusión racional. Pero no puede discutir con un populista, porque le responde con voluntarismo, con slogans, con frases hechas, con demagogia. La discusión se vuelve ramplona” (chabacana ordinaria).