
Después de varias horas de incertidumbre, los trabajadores de Lácteos Verónica decidieron dar por finalizada la medida de fuerza que habían llevado a cabo debido a un conflicto laboral en la planta de Totoras, Santa Fe. La protesta se había extendido a tres de las instalaciones de la empresa, incluido el centro de distribución en Buenos Aires. Desde finales del año pasado, la firma enfrenta una crítica situación financiera, dejándose de lado el pago de las contribuciones patronales de la obra social.
La empresa de la familia Espiñeira atraviesa problemas para abonar los salarios. Hasta el momento, solo ha pagado el 30% de los sueldos correspondientes al mes de abril, según informaron fuentes del gobierno provincial. En las últimas horas, se realizaron algunos depósitos parciales adicionales, y se espera que el viernes se efectúen otros pagos. Según la central de deudores del sistema financiero del Banco Central (BCRA), la empresa tenía hasta hoy 107 cheques rechazados por un total de $344.566.333,48. A principios de marzo, su deuda alcanzaba los $461.742.259,83, sumando todos los cheques rechazados, además de otros compromisos como las cargas sociales y el seguro de salud que no estaban siendo cumplidos.
“Con el fin de facilitar el diálogo en estos días y de cara a la audiencia del viernes, se acordó levantar las medidas de fuerza. Les había solicitado que lo hicieran de buena voluntad, ya que no podía imponer la conciliación obligatoria. Aceptaron suspender el quite de colaboración —que no era un paro— precisamente para facilitar el diálogo y alcanzar una solución rápida. Obviamente, lo que buscan es cobrar lo que se les adeuda a la brevedad”, comentó Roald Báscolo, ministro de Trabajo provincial.
Aunque las tres plantas ya están operativas nuevamente, el caso ha sido elevado a una instancia superior. Este miércoles, la empresa y el gremio Atilra han sido convocados a una audiencia que se llevará a cabo el próximo viernes con la intención de avanzar hacia una solución. La compañía, ubicada en Lehmann, presentó una nota en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe solicitando una conciliación obligatoria. Pese a que es la empresa la que debe los salarios, se decidió convocar a una reunión entre las partes, en la cual se acordó restablecer la actividad laboral.
Lácteos Verónica tiene sus plantas productivas en Lehmann y Suardi, y su distribuidora se encuentra en Buenos Aires. En este contexto, el ministro destacó que, dada la importancia de la actividad de la empresa —que manipula leche, un producto que no puede ser almacenado por mucho tiempo—, los empresarios habían indicado que había leche almacenada que, de no procesarse, se perdería. Por ello, se aceleraron los procesos con los trabajadores.
Sobre la deuda de los salarios impagos con los trabajadores, el ministro señaló: “Les había indicado que presentaran hoy una propuesta de pago, ya que eso podría contribuir a desbloquear el conflicto. Tenían la intención de realizar un depósito el viernes. Esa propuesta se llevará a la audiencia en Nación, que creo que será por Zoom. Con ese compromiso, y con el fin de evitar una escalada del conflicto que perjudique aún más a la empresa, los trabajadores decidieron levantar las medidas de fuerza”.
Consultado por LA NACIÓN, desde Atilra manifestaron que denunciaron a Lácteos Verónica ante la Secretaría de Trabajo de la Nación por incumplimientos repetidos en el pago de salarios y cargas sociales. La denuncia fue presentada ante la Directora Nacional de Relaciones Laborales y Regulación del Trabajo, Mara Ágata Mentoro.
Según el sindicato, la empresa “siempre ha sido desorganizada” en su manejo financiero y actualmente adeuda el 70% de los salarios correspondientes al mes de abril de 2025. En total, hay 438 trabajadores afectados en todas las instalaciones de la compañía, quienes no han recibido sus salarios puntualmente en varios meses. Atilra aclaró que no se trata de una huelga, sino de una situación en la que los trabajadores no prestan tareas debido a que la empresa no cumplió con su responsabilidad salarial.
El sindicato invocó el artículo 1031 del Código Civil y Comercial de la Nación, que establece que en un contrato bilateral, si una de las partes no cumple, la otra no está obligada a hacerlo. “No pagaron, no trabajaron”, resumieron desde Atilra. La organización solicitó la intervención inmediata del Estado, instando a la empresa a acreditar el pago completo de los salarios adeudados correspondientes a abril de 2025 para todos los trabajadores incluidos en el Convenio Colectivo de Trabajo 2/88.
Es importante recordar que, en marzo pasado, fuentes cercanas a la empresa afirmaron a LA NACIÓN que lo sucedido con los cheques rechazados respondía a una situación puntual con una entidad bancaria, que se había regularizado en breve. En esa ocasión, indicaron que estaban cumpliendo con sus compromisos y rechazaron estar en crisis financiera. Además, Lácteos Verónica también arrastra una importante deuda con diversas entidades bancarias. Según un informe actualizado de Nosis, la deuda financiera total de Verónica Saciafei es de $8.544.286.000, con compromisos mensuales que alcanzan los $261.679.788.