Lunes, 7 de noviembre de 2005   |   Municipales

Del busto de Aramburu a la Planta de Agua de Paraná

Por Jorge Vazquez Arrieta
Juventud Peronista de Paraná
Se torna difícil entender algunas cuestiones ligadas a la idiosincrasia sistemática sufrida en ciertos estamentos institucionales de nuestro medio, más aun cuando esta aparece relacionada a reivindicaciones políticas e históricas que nuestra desencantada sociedad a diario nos demanda, como dirigentes políticos que aun creemos ser.
Pareciera ser la memoria, esa misma que en pos de fortalecer y garantizar los derechos humanos de todos los Argentinos, fue quien hoy por hoy a pasado a ser una de las banderas que flamea con mas fuerza en los nuevos aires de gobierno que conduce el compañero presidente Néstor Kirchner, quien lamentablemente y por impericia de algunos distraídos a quedado y valga la paradoja “archivada en el baúl de los olvidos”.
Y sepan ustedes que esto no se trata de una simple y caprichosa nostalgia de momento ni menos aún de ir a contramano del progreso en favor del pueblo, esto tiene que ver mas que nada con un juramento inquebrantable que nos moviliza primero como Argentinos y luego como Peronistas, a no olvidar ni perdonar a todos aquellos profetas del mal quienes impunemente supieron derramar la sangre inocente de tantos y tantos compatriotas.
Cuesta mucho encontrar una definición adecuada para describir y entender la emergente amnesia que pareciera apoderarse de algunos de nuestros representantes, y hago clara referencia a un petitorio difundido e impulsado desde la Juventud Peronista de Paraná, como lo fue el hecho de peticionar a las autoridades correspondientes la quita de del nombre y la escultura existente en una de nuestras plazas, que rinde un escalofriante homenaje a Pedro Eugenio Aramburu quien en vida fuera uno de los ideólogos y ejecutores de la sanguinaria, entreguista y fusiladora mal llamada “Revolución Libertadora” del año 1955.
Iniciativa esta que nos llevo a instalar un debate más que controversial en la sociedad entrerriana toda, actuando en un marco de coherencia y respeto sobre aquellos quienes aún no compartiendo nuestro ideal son merecedores de toda la consideración disponible por quienes tuvimos dicha iniciativa, valores estos que lograron primar en pos de esquivar aquello que algunos consideraban un revanchismo innecesario, como hubiera sido el hecho de tomar la autodeterminación de derrumbar por mano propia aquel pedazo de cemento que no hace mas que insultar la libertad e inteligencia de quienes valoran y defienden la democracia.
Por lo que elegimos actuar bajo las normativas legales que así lo requerían solicitando el acompañamiento de la ciudadanía paranaense en la presentación de un petitorio que seguimos creyendo mas que justo y simbólico de cara a la reconstrucción de un futuro prospero.
Pero los tiempos muchas veces apremian y al no obtener respuesta alguna por parte de quienes a fuerza de indiferencia no han logrado entender que hay cuestiones que van mucho mas allá de un posicionamiento electoral, nos encontramos hoy día con una noticia mas que alentadora, ya que en dicho lugar se levantaran obras de cara a la construcción de la nueva planta potabilizadora de agua hecho que traerá con sigo alivio y dignidad a una zona de la ciudad mas que postergada, pero esto también nos implica el saber que no pudimos alcanzar el objetivo de ser nosotros quienes en memoria y reivindicación de nuestros mártires hayamos podido quitar aquel ridiculizante busto, quedándonos con el sabor amargo de observar y saber que lo que allí quede de terreno seguirá llevando el nombre institucional de tan nefasto personaje de nuestra rica historia.
Es por esto que acudiendo a una profunda y saludable reflexión ideológica fortalecida en estos tiempos de dignificacion nacional sostenemos que solo en la mano de la memoria colectiva encontraremos los cimientos que sirvan como soporte de un progreso social al servicio de nuestro querido pueblo argentino.

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