
El presidente Javier Milei lanzó una dura frase durante una reciente reunión de gabinete, donde dijo que no transferirá fono a las provincias si no se aprueba a Ley de Bases.
“Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”, fueron las palabras que el mandatario pronunció y que se filtraron tras la audiencia de trabajo, hecho que derivó en el pedido de renuncia del mandatario para el por entonces ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, señalado como el responsable de dicha filtración.En este marco, el diputado nacional Gustvo Bordet se hizo eco de lo dicho por Milei, y calificó su actitud de antidemocrática y extorsiva, a la vez que expresó su apoyo para el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
Este respaldo del legislador al titular del Ejecutivo provincial parecía poner paños fríos a la tensión entre ambos, que comenzó apenas Frigerio asumió su cargo, quejándose por la herencia recibida.
Sin embargo, más allá de las palabras de Bordet, el gobernador no prolongó la tregua, y reiteró las críticas para su antecesor por la forma que dejó la provincia.
Durante una reunión con el intendente de Concordia, Francisco Azcué, y su equipo de trabajo, Frigerio expresó: “Encontramos la provincia sin un peso, con la obra paralizada, con deudas superiores a 20.000 millones de pesos, con las empresas constructoras de obra pública”.
“Estamos ordenando esa situación, como estamos intentando ordenar otros aspectos de la provincia. No es fácil, pero a partir de ese ordenamiento vamos a volver a impulsar la obra pública”, completó.