Jueves, 22 de abril de 2021   |   Política

A 5 años del caso Gisela López no hay condenados

Este jueves se cumple un lustro del rapto, abuso sexual y femicidio de Gisela López ocurrido en Santa Elena. La causa con tres imputados absueltos está en la Corte.

A 5 años del caso Gisela López no hay condenados

Nadie investiga hoy quién mató a Gisela López. Tampoco estácerrada la causa, que tiene a tres imputados absueltos. En ese limbo están losfamiliares de la víctima desde marzo de 2019, esperando definiciones paraavanzar hacia algún lado en busca de justicia. El expediente se encuentra en laCorte Suprema de Justicia de la Nación donde, recién hace tres semanas, sedefinió que la vocalía Nº 2 trate el caso, pero vaya a saber cuándo. Mientras,en la Fiscalía de La Paz no se pueden tomar medidas para investigar, ya sea enla misma hipótesis que se frustró, ni en otras. Cinco años después delfemicidio que conmocionó al país, la impunidad se consagra en una ciudad dondeno llega ni la Justicia.

“Cinco años de impunidad. Cinco años de lucha por justicia”,escribió este miércoles en sus redes sociales Gabriel López, hermano de lavítima, y agregó: “Queremos informarles que no convocaremos a ningunamanifestación ni concentración por la situación sanitaria, pero como cada díadel año recordaremos a Gisela y seguiremos exigiendo justicia”.

Lo que dice el archivo

En este sentido, el joven contó: “La causa se encuentra enla Corte Suprema de Justicia de la Nación y, luego de esperar mucho tiempo pornovedades, en los primeros días de este mes ha registrado un avance importantepara que sea tratada. Si bien sabemos que falta mucho para tener unaresolución, que el expediente haya cambiado de estado y haya registrado unmovimiento, para que los jueces del máximo tribunal del país resuelvan y nosden una respuesta, nos renueva las esperanzas”.

Según pudo observar UNO en el sitio web de la Corte, elexpediente CSJ 001603/2019-00 fue asignado el 5 de abril a la Vocalía Nº 2, yen la situación actual figura “en despacho”.

La causa llegó a esta instancia por el recursoextraordinario federal presentado por la Procuración General de la Provincia,luego de que la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríosconfirmara la absolución de Mario y Elvio Saucedo y Matías Vega. De este modo,el Ministerio Público Fiscal insistirá en volver a juzgar a los acusados delfemicidio, luego de que en la provincia se confirmara la falta de pruebas en sucontra.

El ministro de la Corte Suprema en la Vocalía Nº 2 quepresidirá la discusión planteada en la causa es Juan Carlos Maqueda. Elcordobés de 71 años, especializado en Derecho del Trabajo es un hombre conamplia trayectoria política vinculado al peronismo, siendo diputado nacional ysenador nacional, entre otros cargos electivos, durante la década del 90 hastaque el presidente interino Eduardo Duhalde lo nombró en el cargo que mantienehasta la actualidad.

El femicidio

El 22 de abril de 2016, poco después de las 22, Gisela Lópezsalió de la Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos Nº 5 Padre Fidel AlbertoOlivera y regresó caminando a su casa, ubicada en el barrio 120 Viviendas,cerca del acceso a la localidad.

Cuando caminaba por un sendero al costado de la avenidaPerón, en la zona conocida como El Bajo, fue raptada y llevada por la fuerza alcampo lindero. Desapareció y durante 18 días la buscaron en Santa Elena y todala provincia, con múltiples rastrillajes en la zona donde fue vista por últimavez, sin resultados. A los pocos días surgió el dato erróneo de que Giselaestuvo en Paraná y detuvieron durante 15 días a un hombre que era inocente.

El 10 de mayo, un chico que cruzaba a caballo el campo dondela habían raptado, encontró el cuerpo de la víctima, oculto entre yuyos. Segúnla autopsia, durante los 18 días que Gisela estuvo desaparecida, el cuerpoestuvo todo ese tiempo en el mismo lugar.

El fiscal Santiago Alfieri, a cargo de la investigación,detuvo a cuatro personas. La hipótesis de la Fiscalía fue que Mario y ElvioSaucedo (padre e hijo de 54 y 29 años, ladrilleros) y Matías Vega (de 19 años),abusaron sexualmente de la víctima en la vivienda de los Saucedo en la zona deladrillerías en cercanías al lugar del hecho, la mataron y luego dejaron elcuerpo en el lugar. También imputaron a Rocío Altamirano (novia de Vega, de 19años) como encubridora, pero en el juicio desistieron de esta acusación.

El juicio

En 2017 se realizó el juicio. Ningún testigo ni pruebaobjetiva incriminaron directamente a los imputados del femicidio. La Fiscalía(Santiago Alfieri y Carolina Castagno, hoy vocal de Tribunal de Juicio) analizóvarios indicios y pidió la prisión perpetua. Lo acusaron a partir de trestestigos que ubican a Mario Saucedo caminando detrás de Gisela aquella nochedel 22 de abril en El Bajo. Y también en los testigos indirectos que refirierondiálogos mantenidos con los imputados o sus familiares en los que habríanconfesado la autoría del homicidio.

La testigo Vanesa Gauna relató que la novia de Vega, RocíoAltamirano, le contó que aquella noche los acusados “la agarraron a Gisela enEl Bajo, la tuvieron en la casa de Mario y le hicieron cosas”. También, quehabía otras dos personas de Santa Fe y que Matías, según él también le confesó,le sacó el cordón de la zapatilla para ahorcarla, que se les había ido de lasmanos porque no la querían matar. Para los fiscales, la testigo fue conteste yveraz en sus declaraciones.

Lo que dice el archivo

La Fiscalía le apuntó a un policía, Jorge CarpinchoRiquelme, cuñado de Mario Saucedo, por haber desviado la pesquisa, e iniciaronuna investigación por un delito de acción pública y falso testimonio.

También, respecto de Saucedo, sumaron como prueba los antecedentesde violencia de género contra su pareja y un hecho de similares característicasocurrido dos años antes, en el que una chica casi fue víctima de un rapto, porel cual sospecharon de Saucedo. “Existe violencia de género, no por lamodalidad del ataque, sino por la decisión del móvil: no obtener por parte deGisela el consentimiento, someter su voluntad a los deseos de los imputados.Son hechos paradigmáticos de la violencia de género”, afirmó la Fiscalía.

El defensor Roberto Alsina sostuvo que el testimonio deGauna no puede fundamentar ninguna acusación ya que no solo que cambió susdichos, sino que confesó que la Policía le había prometido una casa sideclaraba en la causa.

Incluso se quejó de no haber recibido tal contraprestación.Alsina pidió la absolución por falta de pruebas. Cuestionó “la desprolijidadcon la que se manejó la investigación”, no solo por no haber encontrado elcuerpo (lo hizo un niño a caballo 18 días después) sino porque “losinvestigadores no les pedían información a los testigos, sino que se las dabanpara que la ratifiquen, la Policía les decía qué y cómo decir las cosas”.

En el juicio, los acusados declararon. Matías Vega contó loque hizo aquel día junto a Rocío Altamirano (planearon ir a pescar, fueron alcumpleaños de Chongo, pasearon por la costanera, volvieron a la casa). Aseguróque en la vivienda de Saucedo no se hacían fiestas porque la religión delhombre (Testigo de Jehová) lo prohíbe. “Les pido por favor si podrían encontraral verdadero culpable para limpiar nuestros nombres”, dijo.

Elvio Saucedo contó que fue a trabajar a un campo dondehacía leña, al regresar se bañó, tomó mates con su mujer, cenaron en familia,se acostaron a leer la Biblia y se durmieron. Su padre Mario dijo que eseviernes trabajó hasta las 7 de la tarde, se bañó, cocinó, comió y se acostó.

Absolución

Los jueces Ricardo Bonazzola, José María Chemez y CristinaVan Denbrouke consideraron que no hubo ninguna prueba objetiva ni testimonialque derribara el estado de inocencia de los acusados y los absolvió.Fundamentalmente, remarcaron que el rastro genético hallado en el cuerpo de lavíctima, pelos rubios, corresponderían al autor del femicidio, que debe serbuscado.

Los jueces concluyeron que ni Gisela fue asesinada en lacasa de Saucedo ni fueron ellos los autores del crimen. “Todo el desarrollo delsuceso se produjo en la zona de la desaparición de Gisela, descartando de planotoda posibilidad del traslado de la víctima a la casa de Sacuedo para someterlasexualmente, darle muerte y trasladarla nuevamente al lugar donde fue hallada.Tal hipótesis carece de asidero científico y resulta no solo inverosímil sinocontrario a toda lógica”, afirmaron.

“Lamentamos profundamente que un hecho tan aberrante ydesgraciado que truncó la vida de una joven en forma violenta y despreciable nosea posible llegar a su esclarecimiento y al castigo que su autor o autoresmerecen. Existe una prueba de ADN que arrojó un patrón genético masculinohallado en el cuerpo de Gisela que no pertenece a ninguno de los tres acusados,y que casi con seguridad llevaría al autor de este hecho”, sentenciaron.

A Casación

La Fiscalía presentó el recurso de Casación. En 2018, pormayoría, las camaristas Marcela Davite y Marcela Badano cuestionan errores enla valoración de pruebas por parte del Tribunal de Juicio, y ordenaron realizarun nuevo debate. El tercer integrante de la Cámara, Hugo Perotti, votó endisidencia, al sostener que aquel fallo no fue arbitrario y se fundamentó bien.

De este modo se anuló la absolución por ser incoherente yarbitraria, por “prescindir de prueba, como en valorarla fragmentariamente y enintroducir en su análisis elementos que no formaron parte del acuerdoprobatorio”.

Badano y Davite cuestionaron que el tribunal haya aseguradoque el lugar del hecho fue donde hallaron a la joven sin vida, y dieron créditoa la hipótesis de la “fiesta” y crimen en la casa de Saucedo.

Al STJ

Antes de que el expediente sea enviado para hacer un nuevojuicio, el defensor Alsina presentó un recurso extraordinario ante el SuperiorTribunal de Justicia.

En 2019 la causa llegó a la Sala Penal. Por mayoría, losvocales Miguel Ángel Giorgio y Daniel Carubia cuestionan a la Cámara deCasación y sostuvieron que el fallo del tribunal que dictó la absolución fuecorrecto. La vocal Claudia Mizawak consideró lo contrario y votó por confirmarlo resuelto por Casación. De este modo se confirmó el fallo del Tribunal deJuicio.

“Lo real y concreto es que ni siquiera el Ministerio PúblicoFiscal tiene certeza sobre el lugar en que se produjo la muerte de Gisela Lópezy, menos aún se ha podido demostrar la participación de los tres hombresacusados del crimen de la joven”, remarcaron.

A la Corte

Ante este nuevo revés, la Fiscalía acudió ante la CorteSuprema de Justicia de la Nación, donde el expediente ingresó en agosto de 2019y recién hace tres semanas cambió de estado para recalar en la Vocalía N° 2.Los supremos deben decidir si confirman la absolución o si ordenan hacer unnuevo juicio.

El fiscal Alfieri fue trasladado a Paraná (actualmenteasignado en la Unidad de Investigación y Litigación) y ahora es María ConstanzaBessa la fiscal a cargo de esa causa, pero mientras el expediente siga en laCorte estaría impedida de adoptar cualquier medida. De todos modos, si alguienquiere acercarse a ofrecer datos o información relevante para elesclarecimiento del hecho, puede y debe hacerlo.

Dolor y solidaridad

Durante estos cinco años la familia de Gisela vienesufriendo no solo la pérdida por el asesinato, sino la impunidad y las idas yvueltas que la causa tuvo en la Justicia. El hijo más chico de la familiasufrió, como consecuencia de esta tragedia, una grave crisis psicológica ypsiquiátrica que le demanda un tratamiento permanente.

Hoy Gisela López le da nombre a una Asociación Civil queasiste a niños, jóvenes y adultos necesitados de Santa Elena, y a su vez buscaconcientizar sobre la violencia de género y los femicidios. Hoy Gabriel López,como titular de la entidad, suscribirá un convenio con la Municipalidad paraobtener un espacio físico donde desarrollar sus iniciativas.

Fuente: Uno Entre Ríos

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